de viaje...por peteneras

(sonido de teléfono)
Poomerang ¿sí?
R. ¿qué pasa compae? oye, he sacao entradas para Los Planetas ¿te vienes?
Poomerang uffff...la última vez que les vi fue una mierda...no sé...bueno venga, vale.

Debo decir que no daba un duro por ellos. Después de haber parido discos fundamentales en la escena musical española, de ser el emblema de toda una generación (mi generación), los últimos trabajos y las últimas giras de los Planetas no invitaban precisamente al optimismo. Además, los escarceos musicales de sus componentes al margen de la banda hacían presagiar que el fin estaba cerca. Mejor dejarlo así que seguir produciendo obras menores pensábamos muchos...
Pero no, resulta que el último muletazo de los granadinos consiste en un disco cuanto menos interesante. Con el ambicioso título de La leyenda del espacio (mentando a Camarón y su leyenda del tiempo nada menos, nunca fueron humildes estos chicos) han cuajado una buena colección de canciones (al menos tres de ellas se convertirán en imprescindibles en su trayectoria), en esta ocasión con un giro aflamencado interesante...es curioso, porque sigue sonando 100% a Planetas, pero el aroma flamenco rezuma por los cuatro costados (como dicen ellos "en el fondo tiene inyectado el pellizco del flamenco. No es una fusión de estilos, sino la adopción de un alma"). Ese alma se percibe con especial fuerza en el primer corte: El canto del bute, y en el último tendrá que haber un camino (con el maestro Morente a la cabeza).
El concierto en sí fue espectacular. Una puesta en escena brillante, a la altura de las grandes ocasiones. Erik apareció enmarcado en un palio granadino, al más puro estilo Semana Santa, iluminado por un pequeño foco cual virgen en procesión...luces tenues y en tonos rojizos para recrear el ambiente de un tablao, junto a proyecciones sugerentes, constituyeron el marco perfecto para que comenzará el espectáculo.
Tras fusilar nueve canciones del nuevo LP, plenas de intimismo e intensidad y con una calidad sonora creciente, dieron paso a una transición conformada con medios tiempos procedentes de sus dos discos anteriores (flojitos en comparación al resto de su obra) para por fin llegar a la traca final: los temas de siempre, los que les hicieron míticos, imprescindibles, diferentes. Iconos sonoros como De viaje y Segundo Premio sonaron de manera distinta pero sin perder un ápice de fuerza, para acabar como es costumbre con La Copa de Europa...
De momento este disco+gira confirma que no se van a ir por la puerta de atrás y que siguen siendo grandes, muy grandes...